HISTORIA NATURAL DE LA TUBERCULOSIS
Periodo Pre-patogénico
Periodo Patogénico
Síntomas
Entre los síntomas más comunes se encuentran: tos intensa que dura 3
semanas o más, dolor en el pecho, tos con sangre o esputo (flema desde el fondo
de los pulmones), debilidad o cansancio, pérdida de peso, falta de apetito,
escalofríos, fiebre, sudor durante la noche.
Diagnostico
El médico o el personal de enfermería realizarán un examen físico, el
cual puede mostrar: Dedos hipocráticos en manos y pies (cuando la enfermedad es avanzada), inflamación o
sensibilidad de los ganglios linfáticos en el cuello u otras áreas, líquido
alrededor del pulmón (derrame pleural), ruidos respiratorios inusuales
(crepitaciones). Exámenes que se pueden ordenar: biopsia del tejido afectado,
broncoscopía, TC del tórax, radiografía de tórax, prueba de sangre para
secreción de interferón gamma, como la prueba QFT-Gold para comprobar la
infección de tuberculosis, examen y cultivos del esputo, toracentesis, prueba
cutánea con tuberculina.
Lesión
Es una enfermedad en la que las vías respiratorias mayores de los
pulmones se dañan. Como resultado de este daño, las vías respiratorias se
ensanchan. Aparece por infección de tuberculosis pulmonar bronquiectasia
adquirida. La fibrosis pulmonar es un cambio en la estructura del tejido
conjuntivo. Aparece por la cicatrización del tejido pulmonar como consecuencia
de la reproducción del tejido conjuntivo. Esta modificación del tejido
conjuntivo es irreversible. La hemoptisis incluye la expectoración de esputo
hemoptoico o de sangre fresca procedente del aparato respiratorio, más
concretamente de la zona subglótica.
Incapacidad
El problema fundamental es que deje secuelas
tras la curación de la enfermedad ya que ahí puede radicar el criterio de
invalidez por una insuficiencia importante de la función respiratoria. Las
causas que con más frecuencia conducen a la incapacidad laboral permanente son:
Incompatibilidad con el trabajo debido a una
alteración importante de la función respiratoria. Contagiosidad, cultivos
periódicos con seguimientos de al menos dos años tras la supuesta curación
clínica podría constituir elemento de juicio muy válido para afirmar que no
existe riesgo de contagio. Sin embargo, a veces los cultivos dan negativo
mientras el bacilo permanece enclaustrado en cavernas fibrosadas o
desnaturalizadas, pudiendo salir a las vías respiratorias convirtiéndose en
elemento de contagio por procesos respiratorios agudos de cualquier origen. En los
casos de riesgo fundado de contagio habrá que relacionar el tipo de trabajo y
el contacto público ya sea habitual o excepcional.
Tratamiento
Se trata con agentes quimioterapéuticos durante un periodo de seis a 12
meses. Se necesita un tratamiento prolongado para asegurar la erradicación de
los microorganismos y prevenir la recaída. La resistencia de M. tuberculosis a los medicamentos sigue
siendo un problema mundial.